Dusseldorf, Alemania.- Al comenzar el día nos preguntábamos si esa noche en la Esprit Arena habría alguien que aún no hubiera visto ni una sola vez a Depeche Mode durante la gira. La respuesta probablemente era no, a juzgar una vez más por los fans que llegaron de todas partes para estar presentes durante el cierre de la gira.  

 

Alrededor de las tres de la tarde se veía salir de los hoteles a fans de distintas procedencias. Pero ya desde la mañana, como siempre, había seguidores asegurando su lugar en primera fila. Todos esperando algo especial para esta noche.

Y así fue. Incluso Douglas MacCarthy, de Nitzer Ebb, tras agradecer a todo el crew de Depeche Mode, invitó a compartir el micrófono a Jez Webb, el hombre que cada canción ayuda a Martin con sus cambios de guitarras y se asegurá de que éstas suenen como debe de ser.

 

Tras terminar la parte de Nitzer Ebb, varias cosas sucedieron antes que los Mode salataran al escenario: un promo sobre la subasta de relojes y el concierto del Royal Albert Hall fue proyectado, mismo en el que se dejaron ver algunas muy buenas tomas en video del lugar, lo que sin duda confirma que de manera profesional se hizo un registro del evento. Momentos después, por toda la arena comenzaron a repartirse unas hojas que ya desde hacía una semana la página depechemode.de había invitado a imprimir para llevaralas el día delevento. Ese instante también fue aprovechado por Daniel Miller para salir a tomar algunas fotos del público y el lugar. Por último, en la enorme pantalla que está detrás del escenario por un segundo se coló una escena que no correspondía a ninguna de las proyecciones que usualmente acompañan a cada canción, ¿qué podía significar eso?

 

Con una arena a reventar y con el público en su mejor ánimo, el show dio inicio dejando claro algo: el enorme cariño que Depeche Mode dejaría sentir esa noche hacia sus fans. En los ojos y sonrisas de Dave y Martin el agradecimiento estaba implícito y en sus palabras quedaba de manifiesto. Tras las primeras canciones  Gahan se dirigió a la audiencia para expresarles: “Ustedes nunca, nunca sabrán cuánto les agradecemos. Gracias.”