Amor, religión y muerte, la santísima trinidad de Martin Gore

"Admito que tengo un problema. Sabrá Dios por qué, sin que esto sea un juego de palabras, pero cada que escribo una canción siento la necesidad de hablar de religión”, confesó Martin Gore en 1993 justificando las letras que había creado para el disco Songs Of Faith and Devotion. Al oír esto Dave Gahan rápidamente añadió: “O de sexo".

"Y a menudo vinculo a la religión con el amor o el sexo, porque amor y sexo son cosas que me resultan tangibles y en las que puedo creer; nunca he sido capaz de entregarme a una religión, así que amor y sexo son lo más cercano que tengo para comprender algo”, terminó de explicar Martin.
20 años más tarde, en el 2013, Gore y Gahan continuaban su diálogo: “Se puede hablar del amor de varias formas. Quizá se puede hablar de religión. ¿De qué más puedes hablar?”, se preguntaba entre risas Martin durante la conferencia que Depeche Mode brindó en el festival SXSW. “Tenemos otro tema favorito del que ahora no me puedo acordar”, contestó Dave con su habitual humor negro. “La muerte tal vez”, por fin exclamó Martin.

Y sí, como bien ha dicho Gahan varias veces, el compositor principal de Depeche Mode ha construido una carrera en el mundo de la música con apenas tres grandes temas, explicados a continuación en las propias palabras de Martin Gore, que hoy cumple 53 años.

Amor y sexo
“La mayoría de las canciones que escribo para Depeche tratan de distintas etapas de las relaciones. Son buenas canciones porque siempre tienen un giro, un final inesperado. Eso marca la diferencia en comparación con otras canciones.”

“Creo que probablemente el 70 por ciento de nuestras canciones tratan sobre sexo o tocan el tema. Personalmente creo que es algo importante, me parece increíble cuando hablo con la gente y ellos lo consideran algo secundario en la vida. Para mí no es nada secundario. Tal vez suene ingenuo, pero para mí la única religión es el amor. Soy un creyente del amor. Es por eso que mis canciones tratan de amor, sexo y religión, para mí son la misma cosa.”

Religión
“Siempre hablo de religión. Debo de tener algún problema profundamente arraigado en alguna parte. Siempre me gustó la idea de creer. Deseaba creer en algo, pero nunca he tenido la certeza de en qué debería creer. La idea de la fe me resulta realmente atractiva.”

“Tengo el anhelo inherente de querer creer en algo. Y si me obligaran diría que, no, necesitaría que me obligaran, diría que creo en Dios. En la época en que escribí Blasphemous Rumours quizá no creía. Y creo que eso se nota en las canciones de ahora.”

Muerte
“Estamos cercanos a eso” dijo Dave cuando Martin mencionó el tema de la muerte como tópico para escribir canciones. Y sí, no sólo los conocidos episodios de Gahan han sido fuente de inspiración para Gore, él mismo tuvo momentos en que se sintió muy cerca de la muerte: un viaje al Caribe con Alan Wilder en el que el avión quedó atrapado por un huracán y Martin terminó gritando “¡Todos vamos a morir!”; así como las convulsiones que sufrió por beber en exceso, mismas que le provocaron una experiencia cercana a la muerte: “Un día me convulsioné en un barco en un pantano de Luisiana, por suerte caí hacia delante. Si hubiera sido hacia atrás habría caído en un pantano lleno de caimanes”.

Y de una u otra forma, desde muy temprano la muerte estuvo reflejada en sus letras: “Death is everywhere, there are lambs for the slaughter
waiting to die”, “When your lips touch mine
and I lose control
I forget I'm old
and dying”, “Well I'm knocking on Death's door, will I take my rest, among the blessed”, “Girl of 16
 whole life ahead of her, slashed her wrists,
bored with life”, “There is darkness and death in your eyes,
what have you got buried inside,
the shallow grave in your soul,
the ghosts there have taken control”.

¿Seguirán siendo el amor (y el sexo), la religión y la muerte los temas que sigan dominando las letras de Gore? Difícil saberlo, ya que él admite encontrarse cada día más optimista con la vida: “Personalmente me siento mucho más feliz conmigo mismo a medida que envejezco y eso dicta la forma en que escribo. No me sentí a gusto conmigo mismo durante mucho y eso hace una gran diferencia para mí."