La retrospectiva de Anton Corbijn en Berlín
El helado viento que arrastra unos tímidos copos de nieve y se estrella sobre la cara no es suficiente para impedir que la gente entre y salga de la galería C|O Berlin.
Acuden en parejas o grupos de amigos para tener con quién comentar cada foto. Y no es para menos, ahí están David Bowie, Nick Cave, Mick Jagger, Peter Gabriel... todos desnudando su alma ante la cámara de Anton Corbijn.
Y es que el propio fotógrafo se ha convertido en una especie de rock star gracias a la cercanía que ha logrado con bandas como Depeche Mode y U2. Pensar en ellos, visualizarlos, es ver en infinidad de momentos el trabajo de Anton Corbijn.
La C|O Berlin regala muros y muros repletos de celebridades. De algunos de ellos cuelgan impresionantes fotos en gran formato que hipnotizan a quien las ve. A primera vista algunas imágenes se muestran casi casuales, como tomadas por quien tiene prisa por hacer algo más. Pero luego se nota el detalle, la luz, las sombras, el vestuario, o incluso su ausencia, los elementos que parecen azarosos y sin embargo contribuyen a contar una historia.
En la planta baja de la galería se exhibe la primera parte de la restrospectiva denominada “Hollands Deep”. En el piso superior está la exhibición “1-2-3-4”. Abajo hay trabajos sueltos, imágenes aquí y allá. Arriba se agrupan colecciones que marcan un disco, una era, una trayectoria.
Martin Gore y Dave Gahan tienen un lugar cada uno en la planta baja. Martin en Santa Barbara, con las vías del tren que corren en paralelo al mar. Dave encarnando el personaje que Anton le creó para el video de “Enjoy The Silence”.
Escaleras arriba y tras pasar las series dedicadas a Metallica, U2 y Nirvana hay un pequeño salón a la derecha en el que se resume buena parte de la historia visual que han mantenido juntos Depeche Mode y Anton Corbijn.
Esta parte de la muestra se siente mucho más íntima ya que el fotógrafo escribió a mano y sobre el muro breves frases que cuentan las circunstancias de cada foto. Y eso se siente como si fuera un amigo que te cuenta sus anécdotas de vida.
Ahí está esa foto casi religiosa de un Dave que parece debatirse entre la vida y la muerte, pero solo es su cansancio tras haberse entregado durante dos horas en el escenario y el resultado de una zambullida entre el público que a punta de arañazos quería llevarse un cachito de él.
También está la primera sesión de fotos que hizo para ellos, con medio rostro de Fletcher oculto quizá porque Anton aún era muy joven para cuidar todos los detalles.
El punto final es una colección de los artes que ha realizado para portadas de discos, cajas y DVDs, donde destaca la caja de edición limitada de “Ultra”.
Esta muestra fue inaugurada el 7 de noviembre y para nuestra buena fortuna el propio Anton Corbijn estuvo presente el 28 de noviembre en la C|O Berlin para realizar una firma de libros, así que tuvimos la oportunidad de platicar brevemente con él.
Con una voz muy suave y amable nos respondió si era posible que la exposición llegara algún día a México: “Transportar las obras no es sencillo, así que eso depende del museo, si hay un museo dispuesto a hacerlo es posible.”
Tras saber que habíamos acudido a la exposición desde México, con un tono más emocionado y quitándose los lentes que usa para escribir exclamó: “¡Estuve en Guanajuato este año!”
Finalmente le agradecimos por su trabajo y con genuino interés respondió: “Gracias por apreciarlo”.
Al concluir la firma de libros Anton se quedó en su mesa comiendo pastel de chocolate y bebiendo té caliente. Sencillo y sereno, con la tranquilidad que le dan 60 años de vida y sus 43 de trayectoria profesional.